| Eduardo1989 | Fecha: Martes, 17-Ene-2012, 3:50 PM | Mensaje # 1 |
 Generalísimo
Grupo: Administradores
Mensajes: 9
Estatus: Offline
| 
Imagínate que tienes un balón pinchado y quieres impedir que se desinfle. ¿Qué harías?.
Por lo menos, tratar de introducirle tanto aire como el que se escapa por el agujero ¿verdad?.
Pues bien, a la hora de manejar el dinero, hay que hacer algo parecido. La Biblia contiene una amplia selección de principios prácticos para administrar bien el dinero. Mientras examinamos algunos de ellos, vea cómo pueden ayudarlo a vivir dentro de sus posibilidades.
El aire que introduce dentro del balón representaría tus ingresos, y tus gastos serían como el aire que se escapa por el agujero. El reto consiste en no permitir que los gastos sean mayores que los ingresos.
Aunque este principio básico es fácil de entender, llevarlo a la práctica es algo mucho muy distinto. La gente se ahorraría muchos problemas económicos si gastara menos de lo que gana. Pero ¿cómo conseguirlo? ¿dónde encontrar orientación que dé buenos resultados?
La Biblia ofrece recomendaciones muy útiles. Repasemos brevemente algunas de ellas.
Principios bíblicos que te ayudarán
La Biblia contiene una amplia selección de principios prácticos para administrar bien el dinero. Mientras examinamos algunos de ellos, vea cómo pueden ayudarlo a vivir dentro de sus posibilidades.
Haga un presupuesto.
Para administrar bien el dinero, es imprescindible saber cuánto entra y en qué se gasta. La Biblia declara:"Los planes bien pensados: ¡pura ganancia! Los planes apresurados: ¡puro fracaso!" (Proverbios 21:5 NVI)
Algunas personas ponen el dinero en distintos sobres: para el alquiler, para la comida, para la ropa, y así por el estilo. Tanto si empleas este sistema sencillo, como si prefieres otro más complejo, lo importante es que sepas adónde va a parar tu dinero, y que distingas las necesidades de los lujos.
No envidies a los demás.
Muchos habitantes de países pobres anhelan los bienes que poseen quienes viven en países industrializados. Por otro lado, hay quienes desean las cosas de las que presumen sus vecinos, cuando a lo mejor ni siquiera el vecino puede permitírselas.
¿Por qué imitar su insensatez y acarrearse problemas económicos? eso podría ser una trampa. La Biblia advierte"Se apresura a ser rico el avaro, y no sabe que le ha de venir pobreza." (Proverbios 28:22)
Mantén una vida sencilla.
Jesús aconsejó a sus discípulos que mantuvieran un ojo "sencillo" (mateo 6:22). Seguir este consejo te ayudará a no vivir más allá de tus posibilidades. Por ejemplo, si a uno solo le alcanza el dinero para comprar sardinas y agua, pero va a comprar langostas y el mejor vino, fácilmente podría caer en la ruina. Según un informe del Banco de Desarrollo Asiático, casi un tercio de los habitantes de Filipinas y más de la mitad de la población de la India viven por debajo de lo que se considera el umbral de la pobreza en Asia, estimado en alrededor de 1.35 dólares al día.
Cuando los ingresos son tan escasos, es prudente centrarse en lo esencial.
En conclusión, puedes evitarte muchos dolores de cabeza, teniendo una vida sencilla dentro de tus posibilidades.
Conténtate con lo necesario.
Este principio va de la mano con el consejo de llevar una vida sencilla. En 1 Timoteo 6:8 la Biblia nos recomienda "Así que, teniendo sustento y abrigo, estemos contentos con esto."
Algunas de las personas más felices del mundo tienen poco dinero. Pero están contentas con lo que sí tienen, que no solo incluye cosas materiales, sino también el amor de la familia y los amigos (Proverbios 15:17)
Evite deudas innecesarias.
La Biblia dice "Los ricos son los amos de los pobres; los deudores son esclavos de sus acreedores."(Proverbios 22:7 NVI).
¡Qué ciertas son estas palabras! Aunque hay circunstancias en las que endeudarse es inevitable, quienes lo hacen por un capricho suelen terminar con el agua en el cuello. Esto ocurre sobre todo al utilizar tarjetas de crédito.
La Revista Times comenta: "Una vez que tenemos la tarjeta en las manos, actuamos como poseídos por la irracionalidad". Eric, que vive en filipinas confiesa: "Cuando uso la tarjeta de crédito, suelo comprar más que cuando pago en efectivo. A la hora de saldar la cuenta, mi presupuesto se va a pique"
¡Cuánto cuidado hay que tener con el crédito fácil! (2 Reyes 4:1, Mateo 18:25)
Ahorra primero, compra después.
Aunque este consejo parezca anticuado, es una de las fórmulas más sabias para evitar el endeudamiento. Además, te ayudará a librarte de otras cargas, como los altos tipos de interés, que lo único que hacen es elevar el costo de lo adquirido.
La Biblia pone como ejemplo a las hormigas y dicen que son sabias porque guardan "alimento aún en la siega" en previsión para el futuro (Proverbios 6:6-8; 30:24,25)
¡Muchos lo están logrando!
En principio, las recomendaciones bíblicas que hemos examinado parecen buenas. Pero ¿De verdas están ayudando a la gente a vivir sin salirse del presupuesto? Veamos varios ejemplos de personas que han seguido estos consejos y que han aprendido a sobrellevar sus dificultades económicas.
Diosdado, padre de cuatro hijos, admite que con la crisis económica actual le resulta más difícil mantener a su familia. Aún así, reconoce el valor de ajustarse a un presupuesto. "Controlo hasta el último céntimo" - afirma-, y tengo una lista con todos los gastos".
Danilo hace lo mismo. Aunque él y su esposa perdieron un pequeño negocio, se las arreglan para llegar a fin de mes, ciñéndose al presupuesto. Danilo subraya: "Sabemos cuánto dinero entra cada mes y cuánto se va en gastos fijos. Basándonos en eso, analizamos cuánto podemos gastar en otras cosas".
Algunos incluso han tenido que recortar gastos. Myrna, que es viuda, se ha esforzado por enseñar a sus tres hijos a llevar una vida sencilla. "En vez de usar el transporte público para ir a las reuniones cristianas, mis hijos y yo vamos caminando", cuenta ella. Y luego agrega: "Intento darles el ejemplo aplicando el principio de 1 Timoteo 6:8-10, que enseña la importancia de estar contentos con lo que tenemos".
Janet es soltera y evangelizadora voluntaria de tiempo completo en Filipinas. A pesar de que hace poco perdió su empleo, procura no gastar más de lo que tiene. "Debo controlarme y ser ingeniosa. En lugar de ir a los centros comerciales, busco tiendas que ofrezcan mejores precios. ¿Por qué pagar más cuando puedo comprar lo que necesito con menos dinero? Además, evito comprar por impulso". Esta joven valora el sabio consejo de ser ahorrativa. Explica:"Si me sobra algo, aunque sea poco, lo guardo para tener algo por si surje un imprevisto".
Con referencia a las tarjetas de crédito, Eric, citado anteriormente comenta: "A menos que se trate de una emergencia, procuro no usar la tarjeta de crédito". Diosdado coincide: "Para controlarme, acostumbro a dejar la tarjeta en la oficina".
Tú puedes hacerlo
Muchos hombres y mujeres han descubierto que aunque la Biblia se centra en asuntos de índole espiritual, también nos orienta en cuanto al uso del dinero (Proverbios 2:6, Mate 6:25-34).
Si tú pones en práctica estos principios bíblicos comentados en este artículo e imitas a quienes los han aplicado, también te beneficiarás, y lograrás vivir dentro de tus posibilidades. Así podrás librarte de muchos problemas e inquietudes que hoy plagan a millones de personas.
Para reflexionar:
¿De qué formas prácticas podemos aplicar estos sabios consejos a nuestra vida?
¿Crees que Dios da más a quienes sepan administrar mejor su dinero?
¿Qué gastos hay en tu vida que sean innecesarios, por capricho, por pereza o por costumbre?
¿De qué forma llevar tu economía de forma incorrecta puede afectar a tu vida espiritual, y a tu relación con Dios?
¿Crees que Dios está interesado en ayudarte a administrar tu economía?
|
| |
| |
